Donde el camino de la meseta al mar Cantábrico se torna afilado y agreste, atrayendo a las tormentas. En un paisaje angosto, por el que discurre el río Oca antes de fundir sus aguas con las de un incipiente Ebro. Ahí, justo en la falda de los montes Obarenes -primeras estribaciones de la cornisa cantábrica- […]
La entrada Oña y el Real M...
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