Arabia Saudí. Una tierra gobernada por inmensos desiertos cautivos de su propia diversidad. Desde auténticos océanos de arena hasta entornos montañosos sepultados por una erosión extrema y suelos rojos que parecen sacados de otro planeta. Una tierra de inmensa riqueza, donde lo sagrado y lo mundano convergen en una danza cautivadora. Pues all�...
Si te gusto esta noticia puede que te interesen estas..