Despertar con el tañido de las campanas de la Catedral de Santiago. Un sonido dulce que resuena lejano, entre sueños, hasta hacerse nítido en una habitación en penumbra. Este es uno de los placeres que reservo para mis visitas a Santiago. Igual que madrugar para contemplar la plaza del Obradorio solitaria, antes de ser invadida […]
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